lunes, 10 de mayo de 2010

A vueltas con el velo

Hoy, mientras desayunábamos, mis compañer@s y yo hablábamos sobre el velo. Sobre lo complicado que nos resulta decidir en este caso, por las muchas implicaciones que tiene este tema, a saber ¿identidad cultural?, ¿pero en un centro laico? ¿y qué pasa con las gorras o piercings... o crucifijos? ¿lo elige la niña en cuestión o se trata de algo impuesto?
He debatido conmigo misma este tema. Muchísimo. Hoy he leido esto en El País:

El velo en menores
JOSEP MARIA CERDÀ I MASSÓ - Luxemburgo - 10/05/2010

Mi amigo Ahmed, marroquí y musulmán de nacimiento, francés y ateo por convicción, vive en uno de esos suburbios franceses donde los valores de la comunidad étnica de pertenencia predominan sobre los valores de la República.
Al comentar el tema del velo islámico, mi amigo, que sabe de lo que habla, me dijo: "No te llames a engaño, detrás de una niña o una adolescente con velo siempre hay alguien". Y continuó: "Ponerse el velo no es análogo a ponerse una gorra o un piercing. Un velo es un signo externo de adhesión a un proyecto de vida a la que la niña o adolescente no podrá renunciar nunca más, so pena de desgarro moral y expulsión de su comunidad".
Para solventar la contradicción que supone en una sociedad democrática el no tolerar ninguna forma de discriminación religiosa, étnica o de género por un lado y el garantizar el derecho de todo individuo a su vestimenta por otro, Ahmed propone que se proscriba el uso del velo en las menores de edad. Es en la niñez y adolescencia, cuando se va forjando la identidad personal, que una mujer es más proclive a ceder a las presiones del entorno. Y es el rol de la sociedad democrática de impedir que esto ocurra y asegurarse que el ponerse un velo sea realmente una opción personal. La de permitir el velo cuando una ha alcanzado la mayoría de edad legal de 18 años y se supone tiene la suficiente madurez personal me pareció una solución clara y sencilla, inteligible para todo el mundo, que merece la pena exponer públicamente.

2 comentarios:

Fuente de la Eterna Juventud dijo...

Muy bien, pero, no es justamente las misma situación que con otras religiones o ideologías? Por qué resulta más aceptable la manipulación de l@s niñ@s y su inclusión desde tiernos infantes en la religión católica? Porque es la mayoritaria?
Me causa repulsa esa manipulación y alienación que supone el velo en las niñas musulmanas, pero no es menos grave la primera comunión o las clases de religión en los colegios.
Debe la sociedad inmiscuirse en lo que hasta el momento se ha considerado patrimonio de la familia y que afecta a las creencias religiosas?
Mi opinión es que sí, pero soy consciente de que mi opinión está muy lejos de ser aceptable para la mayoría de la sociedad y que ésta se consideraría atacada.

Gabriela Angulo dijo...

Uno puede estar de acuerdo o no con prohibir el velo, sin embargo, hay un punto que me gustaría cuestionar.Y este es el hecho de que la gente piense que ponerse un velo no es lo mismo que ponerse un piercing, que el velo es algo que la adolescente no elige, que le viene impuesto; por contra, el piercing, los pantalones "cagaos", etc., sí lo son. ¿De verdad cuando un adolescente elige ponerse una gorra, o cualquiera de los demás elementos con que se adornan, está siendo un sujeto totalmente autónomo? ¿Es una idea suya que no le viene "impuesta" en ninguna parte?