miércoles, 22 de febrero de 2012

Sigo escuchando a compañeros y compañeras decir que las feministas no paramos de quejarnos por nada porque ya no hay nada que reivindicar. Por lo visto vivimos en un mundo igualitario y algunas y algunos no nos hemos enterado. Y aquí andamos, reivindicando nada. Por lo visto.

No obstante, hoy podíamos leer titulares como éste:

22 de febrero, ¿Día de la Igualdad Salarial? Los hombres cobran un 22% más que las mujeres

El 22 de febrero se ha instaurado en España como el Día de la Igualdad Salarial. Paradójico cuando la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 22%, según la Encuesta Anual de Estructura Salarial con datos de 2009.

22 de febrero, ¿Día de la Igualdad Salarial? Los hombres cobran un 22% más que las mujeres

Los últimos datos oficiales destacan que el sueldo medio anual de las mujeres es de 19.502 euros frente a los 25.001 euros del de los hombres, una diferencia que no se logra eliminar a lo largo de los años y que en la jornada de este lunes, Día de la Igualdad Salarial, se pone aún más de relieve.

La desigualdad salarial del 22%, según la Encuesta Anual de Estructura Salarial con datos de 2009, es una cifra que se suma a la escasa presencia de las mujeres en los puestos de decisión de las grandes empresas.

Sólo el 11,5% de los consejeros en las empresas del Ibex 35 eran mujeres a comienzos del último trimestre del pasado año, una cifra que está muy por debajo del 23% que debería ser como mínimo tal y como recoge la ley de igualdad.

A falta de dos semanas para que se conmemore el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, en esta jornada las cifras vuelven a poner de manifiesto las desigualdades de género, a pesar del avance de los últimos años.

La Encuesta Anual de Estructura Salarial arroja que el 15% de las mujeres tuvo en 2009 unos ingresos menores o iguales al Salario Mínimo Interprofesional y en el caso de los hombres el porcentaje se redujo al 5,6%.

Respecto a la ganancia anual por hora normal de trabajo, la desigualdad también se hace patente: las mujeres cobran de media 12,72 euros y los hombres 15,12.

Además, según este informe el salario de las mujeres es inferior al de los hombres en todas las ocupaciones y hay algunas en las que tienen una escasa representación como los asalariados con tareas de dirección de empresas con menos de diez empleados.

Las diferencias salariales por sexo también aumentan con la edad de los trabajadores, que se explica fundamentalmente por la mejor cualificación de las más jóvenes con respecto a las más mayores.

FUENTE: http://www.que.es/ultimas-noticias/economia/201202220957-febrero-igualdad-salarial-hombres-cobran-cont.html

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Auguro que la crisis va a hacer que muchas mujeres regresen al hogar. El coste de que los dos miembros de una pareja trabajen es enorme y muchas veces, difícilmente justificable de forma contable, es decir, restando los gastos a los ingresos. La igualdad es algo que está muy bien, pero, en demasiados casos, dicha igualdad se produce en la mediocridad e impide y reduce el futuro de las familias. Me explicaré: Se pide (se exige, más bien) que ambos miembros de la pareja trabajen, que ambos eduquen, que ambos realicen tareas domésticas. Es algo sensato. Pero tantos frentes abiertos no permiten, o hacen muy difícil, el progresar en el frente laboral, que es, al fin y al cabo, el que proporciona los necesarios ingresos. Una familia, en una crisis como esta, no puede permitirse tener dos salarios mediocres o precarios. Cada vez va a ser más necesario "asegurar" uno de esos salarios, y eso sólo puede conseguirse mediante un compromiso mayor, más cantidad de horas trabajadas y, por tanto, menor dedicación a la familia y al hogar. Quién asuma tal responsabilidad, es indiferente, hombre o mujer. Debiera ser quien tenga mayores posibilidades de progresión y de incremento de ingresos. Pero suele ser habitual que el hombre se decante por profesiones que pagan bien y la mujer, por profesiones que le son gratificantes aunque no estén bien pagadas. Las situaciones de crisis, por tanto, llevan de forma natural a una división de roles. La igualdad no es funcional en épocas de crisis. Como toda la vida, vamos... En la Universidad, en las aulas, efectivamente, van equiparando sexos. Los empleos, también. Conozco una empresa de ingeniería donde se roza la igualdad. No así en los puestos de responsabilidad, pues las mujeres suelen decidir reducir jornadas y compaginar vida laboral y familiar, algo difícilmente realizable para quien tiene responsabilidades laborales. Naturalmente, hay mujeres con grandes responsabilidades, pero su denominador común es que sacrifican familia por trabajo. Sus hijos los cuidan sus maridos o sus empleadas o las extraescolares. Así que por mucho que exista paridad en las ingenierías, en las empresas las cosas siguen más o menos igual.

Respecto al tema salarial, lo que plantea la noticia resaltada en el blog es la típica falacia. Busquemos, por ejemplo, empleos ¿típicamente? masculinos: Leñador, ganadero, conductor de taxi, pescador, médico del SAMUR, techador, basurero, soldador, perforador, trabajador del metal¿ Estos supertrabajos de hombretones tiene algo en común. Según la teoría, el denominador común es que deben estar increíblemente bien remunerados, ya que son trabajos ¿de hombre?. A la vista de los empleos, creo que esto último cae por su propio peso. El denominador común es que son considerados, en ese orden, como los 10 peores trabajos teniendo en cuenta factores tan ¿peregrinos? como penosidad, exposición a los elementos, peligrosidad, salario y reputación social. ¿A quién no le gustaría un trabajo seguro, flexible, en interior, gratificante, con trato humano, que no implique viajes ni desplazamientos? Son las variables de la ecuación del empleo femenino. Es decir, lo que las mujeres suelen buscar en sus empleos. También muchos hombres, por cierto. Y como tanta gente desea estas condiciones laborales, los salarios son bajos, a no ser, que por la ley de la oferta y la demanda puedan desempeñarlos pocos o proporcionen mucho dinero.

Por tanto el artículo es falaz, no existe ningún puesto de trabajo (donde impere la ley claro) donde a igualdad de horario, responsabilidad, carrera profesional y puesto desempeñado un hombre y una mujer no gane lo mismo.

Ana Hernández dijo...

La tristeza de todo es que aún se piense que la solución para una crisis que se han inventado los mercados y la política es que las mujeres vuelvan a encerrarse en las casas y a limitarse a ser madres o cuidadoras del hogar.
Me preocupa terriblemente cuantas sotanas están saliendo del armario desde hace dos meses y como en cuestión de ese tiempo se están soterrando -sutilmente-, derechos que han costado años de lucha.

Gracias por tu comentario y participación en este blog :)