domingo, 19 de abril de 2009

Un nuevo poema

Marilina Rébora (1919-1999) nació y murió en Buenos Aires. Estudió dibujo y pintura junto a Ernesto Riccio, Vicente Puig, Susana Aguirre y Horacio Butler. Expuso sus obras en diversos salones y se halla representada en dos museos provinciales. Paralelamente desarrolló su carrera literaria. Sus primeros poemas datan de 1936, 1937 -algunos en idioma francés como Les étoiles que j’aime, Madame la lune y Mon petit rêve- y 1938. Colaboró en el diario “La Prensa” de Buenos Aires, donde fueron publicados varios de sus poemas. Su primer libro Los días de los días (1969) tuvo gran acogida y elogiosos comentarios por parte de críticos y gente de letras. A él siguieron Libro de estampas (1972), El Río Azul (1975), Tiempos de la vida (1975), Las confidencias (1978), Animalerías (1980), El Lagarto estaba harto (1986) y No me llames poeta (2001).

Aquí os dejo Desencanto, uno de mis poemas favoritos:

DESENCANTO
Yo quisiera quererte como antes te quería,
y sentirte, como antes, en todo consecuente,
yo quisiera decirte: te quiero, todavía...
y recibirte, al fin, con ánimo sonriente.
Yo quisiera tomar tu mano con la mía,
y llevarlas fraternas, como antes, a mi frente,
guardándote a mi lado, junto a mí, todo el día,
saber que estás conmigo, aunque te halles ausente.
Pero ya no es posible que esta dicha suceda
-desde que el desencanto se apoderó del alma-
y pienso que vivir así tampoco pueda...
porque quiero querer y mi amor se resiste,
porque quiero esperar, cuando no tengo calma,
porque quiero reír y por siempre estoy triste.

Marilina Rébora

6 comentarios:

Mibu dijo...

Precioso poema...

Una lastima que las autoras hayan estado tan solapadas a la sombra de los varones durante la historia literaria. No es de recibo que pasen desapercibidas obras como esta solo por que no vienen de manos de un hombre.

Ana Hernández dijo...

Sí, Mibu, desgraciadamente es así. Incluso hoy día hay quien se extraña incluso del término poetisa.

Me resulta curioso y triste que haya quien aún dude de la existencia de grandes escritoras en lengua española además de las 3 ó 4 que la crítica literaria masculina ha permitido pertenecer al cánon, a saber: Emilia Pardo Bazán, Cecilia Böhl de Faber, Rosalía de Castro y Santa Teresa.

Una lástima...

Anónimo dijo...

Por que has elegido este poema?
Juan Antonio

Ana Hernández dijo...

:), pues puede que tenga que ver alguna experiencia vital..., cuando lo leí fue... leerme a mí misma. Supongo que esa es la magia de la poesía (y sé que puede sonar casi infantil).

Un abrazo muy grande, Juan Antonio

Música dijo...

Hola Ana, soy Sara de danza del vientre. Me alegra ver que hayas vuelto a la carga con el blog, porque echaba de menos debatir y conocer una de las más frecuentes injusticias y desigualdades que asolan nuestro mundo como es el la desigualdad de género. Como habéis dicho Mibu y tú es una lástima que poemas tan bonitos como éste pasen desapercibidos por el simple hecho de que lo escribe una mujer.
Este caso me ha recordado al de J.K. Rowling, la famosa autora de Harry Potter, a la que su firma editorial le pidió que cambiara su nombre de pila, Joanne Rowling, con el que había firmado el libro anteriormente, por las iniciales J.K., por miedo a que los jóvenes rechazaran un libro de literatura fantástica escrito por una mujer.
Es de una mentalidad realmente retógrada que esto siga ocurriendo en el Siglo XXI, donde las mujeres hemos demostrado con creces lo que somos capaces de hacer.
Bueno, ahora mismo me encuentro haciendo las prácticas de música en un colegio y he creado un blog de música para el colegio. Te dejo el enlace por si quieres visitarlo. Muchos besos y que te vaya todo muy bien.
http://ceipnazariesmusica.blogspot.com/

Ana Hernández dijo...

Hola, guapetona, cómo me alegro de leerte de nuevo. Siento haber tenido el blog tan parado, pero tuve un accidente de coche y he estado regular y con toda mi vida en stad by.
Ahora ya estoy mejor y tengo muchas cosas que retomar ;)
No tenía ni idea de lo de JK Rowling, me parece escandaloso.
Me da la sensación de que las mujeres siempre tenemos que estar "demostrando" lo que somos capaces de hacer. No se nos presupone, sino más bien todo lo contrario. Me parece cansado que siempre tengamos que justificarnos, definirnos, demostrar y demostrarnos... Es lamentable que aún hoy sea "excepcional" y motivo de noticia que una mujer sea diputada o ministra o buena escritora, o científica...

Ahora mismo enlazo vuestro blog y me paso por él. Mucho ánimo con él ;), ya me irás contando como van las prácticas y para lo que necesites, sólo silba ;)

Un besazo